Borja de la Maza, director de Technarte, presenta en la conferencia dos de las creaciones de Technarte Studio: Network Dancers y, la evolución artística de este misma obra, Network Dancers NI.

Network Dancers es una obra universal sobre las emociones humanas a través de la interpretación de una inmensa cantidad de datos trasmitidos con dispositivos móviles y convertidos en una obra de arte. El ser humano hiperconectado.

The Network Dancers #9 from Technarte on Vimeo.

Las emociones se manifiestan de forma similar en todos los seres humanos. Alegría, dolor, amor, tristeza, ira, asco, orgullo, envidia, felicidad… somos capaces de sentir una amplia gama de emociones a lo largo de nuestras vidas y en torno a cada uno de los días que vivimos, si bien esas emociones no las demostramos de la misma manera dado que corresponden a algo absolutamente personal. Cada emoción despierta reacciones en diferentes partes de nuestro cuerpo. No importa la raza, el sexo o las costumbres, los seres humanos compartimos las mismas emociones aunque las representamos de diferentes maneras. Se trata de un mapa físico emocional con carácter universal.

El cuerpo humano representa un mapa de emociones que se mantiene vivo y cambiante a lo largo del tiempo y que reacciona como un mecanismo biológico que nos prepara para responder al entorno, ya sea para defendernos o disfrutar de cada situación.

Si el propio cuerpo constituye un mapa de nuestras propias emociones, a lo largo de los últimos años, los dispositivos móviles se han utilizado para monitorizar por un lado estas mismas emociones en aplicaciones relacionadas con la salud, el deporte, el wellness, o simplemente para compartir estas mismas emociones con amigos, familia y hasta desconocidos en las redes sociales.

La obra final recoge y visualiza las emociones de las diferentes personas a través del uso de sus propios smartphones. Bajo esta sencilla premisa, el software interpreta los diferentes datos trasmitidos a través de los smartphones de cada una de las personas “trackeadas” dando como resultado la visualización del estado de ánimo y emocional de cada una de dichas personas en tiempo real en una instalación. Se trata de una representación visual de las conexiones de voz y de datos entrelazadas con los sentimientos y las emociones humanas. Mediante tecnología Big data se captura en tiempo real la información de las conexiones de los usuarios de la red Orange España, empresa que realizó el encargo de la obra. Los flujos de datos se alargan, se ensanchan y cambian su forma como bailarines al son de la música; las emociones los dotan de color, luz y movimiento, y es así como observamos la transformación de lo físico en digital.