¿Podemos establecer una relación diferente con nuestro entorno más allá de un uso pasivo de los espacios que habitamos?. Salimos a la calle, utilizamos el transporte público, caminamos, o entramos y salimos de los edificios que nos rodean. Y todo ello de una forma autómata, sin plantearnos una relación más allá de la funcionalidad que nos ofrece cada uno de los elementos que componen la arquitectura que nos rodea.

¿Pero qué pasa cuando esos elementos que nos rodean como edificios, transporte o espacios urbanos nos invitan a interactuar con ellos?. El modo de habitar el espacio cambia, y nuestra participación convierte los espacios tradicionales en espacios interactivos.

La arquitectura y las instalaciones interactivas están revolucionando la forma en la que nos movemos por las ciudades. Obras de arte invisibles en un primer momento que reaccionan con nuestra presencia, convirtiendo espacios urbanos tradicionales en obras de arte innovadoras que inundan las calles de las ciudades. La tecnología y la creatividad de los artistas han revolucionado la forma de acercarnos al arte en las ciudades. Hemos pasado de ir a buscar las obras de arte al interior de los Museos a disfrutar de estas en cualquier espacio público. Pero el arte interactivo en la calle va mucho más allá. La creación de la obra depende de nuestra participación e interacción con la misma. Cámaras de detección de movimiento, iluminaciones milimétricamente diseñadas, música sincronizada, y otros sistemas de diseño interactivo hacen de determinados espacios urbanos auténticos espectáculos visuales por descubrir que dinamizan las ciudades y revolucionan la forma de diseñar sus espacios.

Metallotus

Metallotus – Cameron McNall

Arquitectos como el americano Cameron McNall con instalaciones de gran formato integradas con precisión en los flujos de movimiento de la ciudadanía, convierten espacios como solitarias plazas o interminables pasillos en aeropuertos en obras interactivas en las que la iluminación cambia en función de la presencia humana. Es el caso de Metallotus una enorme flor de acero inoxidable suspendida en el aire que durante la noche cambia el color y la intensidad de su iluminación según el movimiento de la gente bajos sus pétalos.

Y no solo los espacios exteriores cobran vida con estas instalaciones. También los propios edificios respiran y se mueven en base a la actividad que albergan en el interior. El artista inglés Ruairi Glynn, ha diseñado e instalado una espectacular instalación titulada Arup Balls!  a base de esferas robotizadas que se iluminan y mueven en base a la cantidad de energía que consume el edificio, el número de personas que se encuentran dentro del mismo en cada momento, el ruido producido en las salas de reuniones o la intensidad del tráfico por Internet dentro del edificio. Pasamos de ser meros espectadores de la obra de arte a formar parte de su propia creación.

Ruairi Glynn asistirá este año 2015 como ponente a Technarte, la Conferencia Internacional de Arte y Tecnología que celebra su 10ª edición en Bilbao y que durante 10 años ha tratado esta y otras disciplinas artísticas y tecnológicas en sus conferencias. Por sus anteriores ediciones han pasado artistas y arquitectos como el propio Cameron McNall, Andrew Shoben, máximo exponente del colectivo de artistas británicos Greyworld y que mostró el proceso creativo y tecnológico de una instalación suspendida en el edificio de la Bolsa de Londres y que interactuaba con los flujos bursátiles, o Els Vermang, artista belga que trabaja en el estudio de la transformación de la arquitectura mediante la utilización de las nuevas tecnologías aplicadas al diseño de espacios urbanos.  Junto con otros artistas pertenecientes al colectivo LabAu en Bruselas, Els diseñó e instaló una espectacular instalación lumínica que convirtió a la Torre Dexia de Bruselas en un foco de atención mundial. ¿Es posible que un edificio varíe su iluminación en base a aspectos como la temperatura o la fuerza del viento?, ¿o que la propia ciudadanía cambie el color del edificio mediante el uso de una pantalla táctil?

Dexia tower

Dexia tower – LabAu

Los resultados de estas y otras acciones similares son como poco espectaculares.

La arquitectura interactiva está revolucionando la forma en la que habitamos las ciudades. Arquitectos, diseñadores, gestores públicos, ingenieros y artistas trabajan en la integración de sistemas interactivos para convertir las ciudades en espacios más habitables, menos impersonales y que establezcan una relación más humana con sus propios habitantes.

¿Quieres saber más?. No te pierdas la lista de ponentes que formarán parte de la nueva edición de Technarte.